El jagdterrier, también llamado terrier cazador alemán, es una raza canina de las llamadas modernas, cuyo desarrollo se inicia en la década de 1920 entre las dos guerras mundiales.
Un grupo de cazadores alemanes se desligaron del popular Club del Fox Terrier en el país germano, que contaba por entonces con un enorme número de miembros, con el objetivo de crear una raza enfocada en la caza subterránea. Algunos cinólogos experimentados en razas de caza se propusieron seleccionar perros de color negro y fuego, que además de que fueran especialmente hábiles en la caza en madrigueras, también debían destacar en la natación y para la levantar las presas durante las cacerías. Esto quiere decir que los jagdterriers se usaban para expulsar presas escondidos entre los matorrales, como jabalíes, tejones o zorros.
Para ello, y con la ayuda inestimable de un director de un zoológico, formaron un grupo de cría con cuatro perros terriers negro y fuego que procedían de fox terriers, también con welsh terrier, una raza galesa, y el extinto antiguo terrier inglés de pelo duro. Tras meticulosos cruces, lograron crear la apariencia y el carácter deseado, y el jagdterrier es un perro con enorme instinto de caza explícito y que disfrutan con las actividades acuáticas.
En 1926, fundaron el Deutscher Jagdterrier-Club y la nueva raza fue acogida en el mundo canino alemán con entusiasmo.
Como anécdota, cabe mencionar que la raza tardó mucho en llegar a Estados Unidos, principalmente porque sus preferencias por las técnicas de caza no encajaban con las habilidades de los terriers cazadores alemanes. En la actualidad, sin embargo, hay mayor presencia de esta raza en el país norteamericano como perro de familia, y no por sus virtudes de perro de caza.
Carácter firme, valientes y alegres
El jadgterrier, incluso en sus líneas de compañía o perros de familia, tienen un marcado instinto de caza que no puede ni debe despreciarse. Son muy cariñosos con su núcleo familiar pero muestran desconfianza hacia perros desconocidos y se desaconsejan para hogares con niños muy pequeños.
No se muestran antipáticos con las personas extrañas, pero requieren guías experimentados o con amplia información en la raza ya que los jagdterrier hacen gala de un carácter muy rígido y no les entusiasman los cambios de rutina. Se muestran muy protectores y necesitan una estimulación ambiental y una actividad media a alta, ya que son perros con mucha vitalidad.
En la convivencia con otros animales, es preferible que se hayan criado con ellos, a causa del mencionado instinto de caza y que puede provocar problemas de convivencia en el caso de gatos u otras especies de animales domésticas.
Su pelo, que puede ser duro y áspero, o liso, tiene un nivel muy bajo de desprendimiento y exige poco mantenimiento, con un cepillado mensual para ayudarles a deshacerse del pelo muerto.
Para ampliar información sobre los terriers cazadores alemanes se puede contactar con el Club Español del Deutscher Jagd Terrier, entidad colaboradora de la Real Sociedad Canina de España. Sugerimos que se valore la adopción responsable, y si el especial carácter de los terriers encaja con nuestro estilo de vida, podemos acudir a redes de difusión como SOS Fox y Terriers de España, donde publican casos de adopción por toda España.
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